Hay días que mi vaso se vacía completa mente, siento un frío dentro de mi, como si estuviera bajo cero, como si mi sangre estuviera congelada.
Soy como un muro de piedra que no te deja jamás ver lo que siento, ni adentrarte en mi corazón, casi imposible derrumbar, "casi".
Quiero respirar aire limpio pero a la vez quiero que penetre en mis pulmones ese humo gris que tanto me encanta. Sentir como el metal me corta lentamente y dolorosamente la piel y la sangre empapa mi ropa, sentir la lluvia como me congela todo mi ser. Y llorar hasta que no me queden lágrimas que derramar... Pero nada de lo que haga cambiara la realidad.
Verdad que suena bien? Supongo que no puedo estar contenta siempre.