martes, 28 de febrero de 2012

karma

Creo en el karma. A lo mejor no son energías positivas y negativas y es solo Dios que trata de darnos lecciones constantes.
Me es mucho más fácil decir que es el Karma, aunque realmente crea que es Dios, porque las coincidencias no existen.

 Recuerdas a ese chico que hizo que tu cabeza se volviera loca, tus nervios lo peor y no podías parar de mirar el tuenti por si te habla? Si, ese que te causo mil dolores de cabeza, dos mil dudas. El mismo que luego te traiciono y hizo que te sintieras lo más bajo cuando realmente era él el que no te merecía? Y luego volvió a ti, pero tu le dijiste con una sonrisa de palmo a palmo que te habías prometido a ti misma que nunca volverías con él?

Y luego llego el siguiente, como por arte de magia gracias a eso, aprendiste lo que era el amor y lo pudiste dar todo. Porque lo necesitabas, necesitabas cambios y necesitabas sentirme la chica más feliz del mundo, y lo conseguiste. Necesitabas a alguien a tu lado que te cogiera de la mano día si y día también y que te provocara mil sonrisas. Sentir que era eterno, aunque fuera mentira. Pero luego lo dejaste de necesitar y el te dejo marchar.
Te has preguntado cientos de veces si algún día volverás a sentir algo como eso. Algo aunque sea simplemente parecido.

Luego vino el chico guapo y sumamente perfecto. El típico chico que consideras imposible y no te crees que se pueda fijar en ti y sientes que es como una película. El chico que todas desean pero que solo tú consigues con tu cara de niña buena y tu fachada dura como el hielo, porque tu nunca serás como las demás. Él chico que te gusto desde el primer día que viste. Pero eso no funciono porque él no podía darme lo que yo quería. Simplemente no podía, no es que no quisiera, es que no podía sentir. En su momento no entendiste muy bien el asunto, pero ahora lo entiendes perfectamente. NO PODÍA SENTIR. Pero lo intento. Y te alegras de que lo hiciera.

Y ahora cuando encuentros a un tío que lo puede dar todo, el que sabes que jamás te traicionaría, que sabes que lo único que quiere es estar contigo, voy tú y NO PUEDO SENTIR lo mismo y entonces le destrozas el corazón, como una vez te lo destrozaron a ti, o quizás peor. O quizás no. 

Pero luego recuerdas que cuando te destrozaron el corazón, poco a poco se volvió a arreglar y pudiste ser feliz de nuevo. Porque con cada golpe te haces mucho más fuerte. Por eso tú eres dura y fría como el hielo. Como una pared de ladrillo imposible de romper. 

Descongelar al hielo es demasiado complicado. Pero no es imposible, porque no hay nada imposible.

Dicen que la vida da mil vueltas y es cierto y te das cuenta de que todo tiene sentido y de que la vida es como un puzzle, cada pieza con el tiempo encaja en su lugar.

PD: Según mi karma el próximo tio que entre en mi vida me destrozará el corazón. Así que tendré mucho cuidado. Bueno, quizás el karma esté equivocado... El tiempo lo dirá.