martes, 25 de junio de 2013

20 años son suficientes para darme cuenta de que no merecemos a nadie que nos haga que nos comamos la cabeza. Que las cosas que no sirven se tiran a la basura y que el tiempo no está para tirarlo con niñatos que no saben valorar. Que nadie merece a alguien que no le hace feliz. Que los fracasos son solo eso, fracasos y tenemos muchísimo tiempo para apuntar victorias en nuestras vidas. Que no podemos depender de nadie, que estamos en la edad de disfrutar,de reír, de conocer gente,de bailar, de emborracharnos, de ser quien queramos ser,de luchar, de avanzar, y de darnos cuenta de quien son los que siempre están a tu lado y te prefieren por encima de todo. El amor puede esperar.